Con el calor que está haciendo, la semana endemoniada que tuve, igual fui al gym!
Me sentía rara porque básicamente sentía que lo que estaba haciendo, me gustaba. Disfrutaba caminar mientras charlaba, le puse tanta alegría a mi rutina que nunca me di cuenta que pasaron 2 horas y yo seguía ahí.
Como cambian las cosas, antes era mi castigo y hoy es mi vía de escape, donde descargo la locura del día, de la semana o del momento mismo.
El profesor vió mi potencial y disfruta dándome ejercicios más exigentes, los cuales hago protestando solo para divertirlo haciéndole creer que lo odio. Pero la verdad, su fe en mí, me estimula.
No pensé nunca un viernes estar en pantalón de gimnasia, zapatillas y corriendo en una cinta, en vez de tirada en la casa de algún amigo cenando y haciendo fiaca (eso lo dejo ahora para después del gym).
Salgo con otro humor, agotada pero como descansada, renovada, y así, es como quiero seguir.
que alegria¡¡¡ es lo mas lindo estar asi cansada de haber hecho algo que uno sabe que le hace bien...estaba pensando pero no se pude comprar con nada.
ResponderEliminarBuen finde¡¡
en vez de comprar quise escribir comparar...
ResponderEliminarbye
dulce, ni compara ni comparar
ResponderEliminarme da entusiasmo tu actitud quién te dice me contagia y empiezo de una vez x todas a hacer ejercicio!
ay como te felicito!!! me esta costando muchisimo, pero se puede. se que se puede. rezo para no abandonar-me!
ResponderEliminar