Aprender es cuestión de dedicación.
Nos pueden dar muchas teorías, frases lindas que acompañan, ideas, metodologías… pero si no las aplicamos, no le dedicamos todos los días a la práctica de eso nuevo, no es más que algo temporal y para nada aprendido.
Quienes tenemos problemas con nuestro peso, tenemos falencia en justamente eso, la dedicación, los buenos hábitos, la constancia. Y no hablo solo de comer bien, de hacer actividad física, sino también de cultivar el hábito de ser feliz.
Pareciera ser que “nos condenamos” a un sinfín de situaciones que solo nos generan tristezas.
Es mentira que “soy una gordita feliz”, eso no existe, de una u otra manera, duele y por eso nos resignamos.
Para ello debemos también practicar. Cómo?
Dándonos permiso a disfrutar de los logros, grandes o pequeños; practicar la aceptación y la valoración propia y con todo esto poder reconocernos en lo afortunados que somos.
Con estos pasos, el éxito del cambio, es garantizado.
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